Las píldoras anticonceptivas ¿solo previenen el embarazo?
Dra. Lovisolo María Laura
La introducción de la píldora anticonceptiva (PA) como un eficaz método anticonceptivo fue un hito de la salud pública del siglo XX. Con el tiempo, las diferentes formulaciones y los diversos regímenes de toma de las pastillas anticonceptivas fueron evolucionando con la consiguiente mejoría tanto en la seguridad como en la tolerabilidad de las mismas y, si bien es cierto que el uso más frecuente está relacionado a la prevención de un embarazo inoportuno, las pastillas anticonceptivas son frecuentemente utilizadas como medio para lograr otros objetivos en la salud de la mujer. A esto, lo denominamos comúnmente beneficios no contraceptivos de las píldoras anticonceptivas.
Regulación de los ciclos menstruales
Los trastornos del ciclo menstrual son muy frecuentes en mujeres en edad reproductiva y pueden conducir al dolor, la anemia y la pérdida de la calidad de vida.
Las PA modifican tanto la duración como el volumen de la menstruación. Así, mujeres que sufren de sangrado menstrual abundante y toman PA suelen experimentar reducciones significativas tanto en la pérdida de sangre menstrual como en la duración del sangrado con mejoría de los síntomas de anemia y de su calidad de vida.
Por otro lado, las PA suelen regularizar la frecuencia de los ciclos menstruales en pacientes con períodos menstruales muy espaciados o demasiado cercanos.
Tratamiento del dolor menstrual
La dismenorrea, conocida frecuentemente por todas las mujeres como dolor menstrual, es un acontecimiento relativamente frecuente que muchas veces obliga a ausentarse del trabajo o el ámbito académico con su consecuente impacto en la actividad laboral o escolar. Este dolor se produce por contracciones uterinas generadas por altos niveles de sustancias llamadas prostaglandinas las cuales son reducidas cuando las mujeres se hallan bajo tratamiento con anticonceptivos orales. Es por ello, que en la actualidad, las PA se consideran una de las primeras líneas de tratamiento para disminuir los síntomas de dolor ofreciendo el alivio suficiente como para que la paciente pueda realizar sin mayor dificultad sus actividades cotidianas. Habitualmente se indican PA con combinación de estrógenos y progestágenos en regímenes de 21 comprimidos activos (contienen hormonas) y 7 placebos o inactivos (no contienen hormonas) o también, en forma de regímenes extendidos, es decir, obviando el período placebo.
Entre las mujeres con endometriosis, patología asociada a dismenorrea, el uso de anticonceptivos orales se asocia no solo a menor dolor a lo largo del ciclo considerándose un tratamiento seguro y económico; sino a la reducción de lesiones endometriósicas posicionando de esta forma a las PA como una alternativa a la cirugía. En estos casos suele indicarse un régimen constante durante largos periodos de tiempo. Asimismo, los anticonceptivos orales sirven para disminuir la recurrencia en aquellas pacientes que ya fueron tratadas quirúrgicamente.
Tratamiento del Síndrome Premenstrual
El Síndrome Premenstrual (SP) o, aún más grave, el Trastorno Disfórico Premenstrual (TDP) experimentado entre el 3 y el 10 % de las mujeres en edad reproductiva, se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas que suelen comenzar durante la semana anterior a la menstruación y remitir unos días después de que ésta comienza sucediendo esto de forma repetitiva durante la mayoría de los ciclos menstruales. Ocurren cambios físicos (edema, dolor mamario, cefaleas, aumento de peso, nauseas), cambios anímicos (irritabilidad, depresión, ansiedad), modificaciones en el comportamiento (renuncia a la vida social, menor rendimiento escolar/laboral, insomnio) y hasta problemas de concentración. La introducción de las PA, en especial las que contienen Drospirenona en régimen extendido o bajo la fórmula 24 + 4 (24 comprimidos activos y 4 de placebo) ha demostrado ser de gran utilidad para paliar estos síntomas desafiantes; muchas veces en combinación con otros medicamentos como pueden ser los inhibidores selectivos de los receptores de serotonina (ISRS).
Tratamiento del acné, exceso de vello y caída del cabello
Debido a que la anticoncepción oral combinada disminuye el exceso de andrógenos biológicamente activos y su acción sobre las glándulas sebáceas y los folículos pilosos, las mujeres bajo tratamiento experimentan mejoría en el acné, la seborrea y en el crecimiento excesivo de vello terminal. Es importante mencionar que la mejoría del acné ocurre antes que el impacto sobre el vello, observándose máximos beneficios para ello no antes del año de tratamiento continuo.
Prevención de algunos cánceres
Existe evidencia suficiente que demuestra que el uso de PA a través de la supresión de la ovulación a largo plazo, disminuye entre un 20 y un 50% el riesgo de vida de la mujer por cáncer de ovario, endometrio y colorrectal. Los diferentes estudios coinciden en que el mayor beneficio se logra a mayor duración de uso de la anticoncepción hormonal y que los efectos protectores persisten varios años después de la interrupción del tratamiento cuando éste duró por lo menos 5 años. Cabe destacar, que este beneficio aplica también a mujeres con riesgo de cáncer de ovario hereditario por portación de mutaciones genéticas (BRCA 1 y 2).
En síntesis
Según la evidencia actual, las mujeres que usan PA se ven beneficiadas por una serie de beneficios no contraceptivos que exceden el hecho de prevenir un embarazo no deseado.